¿Cómo se fabrican las placas solares?

Todo lo que hay que saber sobre las placas solares

Todo lo que hay que saber sobre las placas solares

Al mirar una placa solar desde lejos, es muy difícil imaginar cómo se fabrica

¿Qué materiales se utilizan para crearlos? ¿Dónde se fabrican? ¿Cuál es el impacto medioambiental de las placas solares? ¿Dónde se realiza la instalación de placas solares? En este artículo descifremos todas estas preguntas.

¿Qué materiales se utilizan para fabricar una placa solar?

El silicio, principal material de las placas

En la gran mayoría de las placas solares, el silicio es la materia prima utilizada para fabricar las células fotovoltaicas. Este material tiene dos características muy interesantes: es fotosensible y semiconductor.

Hay dos cosas importantes que hay que saber sobre el silicio:

  • Es el segundo elemento más abundante en la Tierra. El primero es el oxígeno. La corteza terrestre contiene un 28% de silicio.
  • No se encuentra en estado puro en la naturaleza. Por tanto, para obtener silicio es necesario pasar por una etapa de refinado con el fin de explotarlo. Generalmente se extrae del cuarzo o de la arena.

China es el primer productor mundial de silicio. Cerca del 71% de la producción mundial procede de China.

La fabricación de silicio requiere un proceso de reducción a muy alta temperatura.

A continuación, los lingotes obtenidos por enfriamiento se cortan en finas obleas y con ellas se fabrican las células fotovoltaicas.

Otros componentes de las placas solares

Para fabricar placas solares se necesitan otros materiales:

  • Un marco de aluminio
  • Una placa protectora de vidrio
  • Plástico para encapsular las células
  • Conexiones de cobre o plata.

La fabricación de las placas solares suele estar automatizada.

Las etapas de la fabricación de las placas solares

La fabricación de placas solares fotovoltaicas sigue una serie de etapas. La formación del silicio es la primera de ellas.

La fabricación del silicio requiere un proceso de reducción a temperaturas muy elevadas. Gracias a esta reacción química, se pueden formar "lingotes" que luego se cortan en la forma deseada para crear las células fotovoltaicas.

Posteriormente, se aplica un tratamiento químico a los lingotes para que no reflejen la luz. La superficie de la placa ya no es completamente lisa, sino que está formada por pequeñas pirámides. Estas pirámides permiten absorber más luz.

A continuación, se deposita fósforo a temperaturas muy elevadas en la parte frontal de la placa. Se imprime un circuito en la superficie, para que la corriente pueda transferirse a los circuitos eléctricos del interior de tu casa.

Por último, las células fotovoltaicas individuales creadas se conectan entre sí mediante soldadura. Se encapsulan bajo vidrio templado y se rodean de un marco de aluminio.

En la parte posterior de la placa, sobre la película de poliéster, se coloca una caja de conexiones. Allí se puede conectar el inversor.

¿Cuáles son los principales países productores de placas solares?

El principal productor de las placas solares en la actualidad es China. Este país invirtió mucho en energía solar a principios de la década de 2000.

Esta apuesta ha dado sus frutos, ya que actualmente el 70% de los productores son chinos.

Otros países empiezan a despuntar en la producción de placas, como Corea del Sur, Estados Unidos y Alemania.

¿Cuál es el impacto medioambiental de la fabricación de placas solares?

El proceso de fabricación

Hay muchas preguntas sobre el impacto medioambiental de la fabricación de placas solares. La primera se refiere a la energía utilizada en el proceso de creación.

El proceso de transformación del cuarzo en silicio requiere una temperatura muy elevada y, por tanto, una gran cantidad de energía. Se calcula que se necesitan 12.000 kWh para producir una tonelada de silicio.

Además, la mayor parte de esta electricidad procede de combustibles fósiles, que son los que utilizan la mayoría de las fábricas chinas.

Es cierto que la fabricación de placas solares consume mucha energía. Sin embargo, hay que tener en cuenta que, una vez fabricado e instalado, una placa produce electricidad verde durante 30 o 40 años.

Por tanto, su impacto global es ampliamente positivo.

El fin de la vida útil de las placas

La buena noticia es que, una vez que una placa solar deja de utilizarse, es reciclable en un 95%. Gran parte de sus componentes se utilizan para fabricar nuevas placas fotovoltaicos.

Así, el impacto ecológico de la fabricación de placas se reduce aún más y el círculo es virtuoso.

Las placas solares se fabrican principalmente con silicio, vidrio, plástico y conexiones de cobre y plata.

China sigue siendo el mayor productor mundial de las placas, aunque cada vez más fabricantes de otros países empiezan a competir seriamente.

Es importante recordar que, aunque su fabricación consume mucha energía, su balance global es ampliamente positivo, ya que pueden producir electricidad verde durante 30 o 40 años. Además, son reciclables en un 95% al final de su vida útil.