Flores preservadas: una nueva forma de disfrutar de la belleza floral

Las flores preservadas son una alternativa duradera y ecológica para tus arreglos florales

Las flores siempre han sido un elemento esencial en la decoración de hogares, bodas y eventos importantes.

Sin embargo, estas hermosas creaciones naturales tienen una vida útil limitada, lo que significa que su belleza y fragilidad pueden ser un desafío para aquellos que buscan disfrutar de ellas durante un período prolongado de tiempo.

Por suerte, las flores preservadas son una opción popular y sostenible que puede proporcionar un hermoso arreglo floral durante meses, incluso años.

¿Qué son las flores preservadas?

Las flores preservadas son flores naturales que han sido sometidas a un proceso especial de conservación que permite que mantengan su forma, textura y color original durante mucho tiempo.

Este proceso implica la eliminación de la humedad y la sustitución de la savia natural por una solución de glicerina y otros elementos orgánicos.

A diferencia de las flores secas, que pierden completamente su color y forma, las flores preservadas mantienen su belleza original, lo que las hace ideales para crear arreglos florales duraderos y decorativos.

Ventajas de las flores preservadas

Hay varias ventajas al elegir flores preservadas sobre flores frescas o secas. Estas son algunas de las más destacadas:

Durabilidad: Una de las principales ventajas de las flores preservadas es que pueden durar mucho tiempo, incluso años, si se cuidan adecuadamente. Esto los convierte en una opción ideal para bodas, eventos importantes, hogares y cualquier lugar donde se quiera agregar un toque floral duradero.

Sostenibilidad: Las flores preservadas son una alternativa ecológica y sostenible a las flores frescas, ya que no es necesario reemplazarlas con tanta frecuencia. Además, el proceso de preservación no implica el uso de productos químicos tóxicos, lo que las hace seguras para el medio ambiente.

Flexibilidad: A diferencia de las flores frescas, que pueden ser sensibles a factores como la humedad y la temperatura, las flores preservadas son mucho más flexibles en cuanto a dónde se pueden colocar y cómo se pueden usar. Pueden ser utilizadas en arreglos florales, ramos de novia, decoración de eventos, o incluso como un regalo duradero.

Versatilidad: Otra ventaja de las flores preservadas es su versatilidad. Pueden ser utilizadas en diferentes tipos de arreglos florales, como ramos de novia, centros de mesa, decoración de eventos y hogar, entre otros. Además, al ser duraderas, pueden ser utilizadas en múltiples ocasiones.

Libertad de diseño: La preservación de las flores también ofrece libertad de diseño, ya que, al tener una vida útil más larga, se pueden utilizar en proyectos más complejos y elaborados. Además, al ser flores secas, no presentan las limitaciones que tienen las flores naturales en cuanto a la forma y estructura.

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Cómo cuidar de las flores preservadas?

Aunque las flores preservadas son duraderas, todavía requieren un cierto nivel de cuidado para asegurarse de que sigan viéndose hermosas durante mucho tiempo. Aquí hay algunos consejos útiles para cuidar de tus flores preservadas:

  • Mantén las flores alejadas de la luz solar directa, ya que esto puede hacer que se desvanezcan con el tiempo.
  • Evita exponer las flores a la humedad, ya que esto puede afectar su apariencia y textura.
  • Limpia las flores regularmente con un cepillo suave o aire comprimido para eliminar el polvo y los escombros.

¿Cómo se preservan las flores?

La preservación de las flores puede hacerse de diferentes maneras, sin embargo, las más populares son la liofilización y la inmersión en una solución conservante.

Liofilización

La liofilización es un proceso en el que se eliminan los componentes líquidos de la flor, dejando sólo la estructura celular.

Este proceso se realiza mediante la exposición de las flores a temperaturas extremadamente bajas y a la presión reducida, lo que provoca la evaporación de la humedad.

Posteriormente, se les aplica un tratamiento con vapor de agua para volver a hidratarlas y evitar su deshidratación en el futuro. Este proceso es muy popular en la preservación de flores, ya que permite conservar la forma y los colores de las flores durante mucho tiempo.

Inmersión en una solución conservante

La inmersión en una solución conservante es un proceso en el que las flores se sumergen en una solución de glicerina y agua destilada, lo que hace que la flor absorba la solución a través de sus tejidos. Este proceso evita la deshidratación de las flores y mantiene su forma y color por mucho más tiempo. Además, esta técnica también ayuda a mantener la textura y flexibilidad de los pétalos y hojas.

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